Resumen
Estados Unidos ha transitado desde un desindustrialización, con un proceso importante de relocalización de su industria fuera del país (offshoring) hacia una etapa de política industrial activa para revertir esa tendencia (reshoring y nearshoring), especialmente con los gobiernos de Donald Trump y Joe Biden. Para ello han empleado una política proteccionista agresiva, especialmente hacia China, mientras sus demás políticas para reindustrializar al país han sido contrastantes. Todo ello ha tenido efectos espejo para México. Si bien Estados Unidos parece atraer grandes empresas de tecnología muy avanzada, no aparenta poder repatriar empresas muy intensivas en mano de obra. México se ha beneficiado del nearshoring y, dependiendo de las nuevas negociaciones en torno al T-MEC y las arancelarias fuera del acuerdo, podría seguir haciéndolo, aunque el importante sector automotriz parece ser vulnerable. México enfrenta retos estructurales para hacer frente a la nueva coyuntura geoeconómica: baja inversión en innovación, débil política industrial, infraestructura insuficiente y atrasada.

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Derechos de autor 2025 Claudia Schatan
